Los contenedores son recipientes de carga para el transporte marítimo, terrestre, aéreo o combinado que agrupan y protegen la mercancía de los factores externos (golpes, clima…). Los contenedores pueden variar en su estructura, materiales de fabricación, equipamiento… pero existen unas dimensiones estandarizadas fijas que facilitan la carga, transporte, almacenaje y descarga entre empresas de todo el mundo. Estos estándares favorecen la productividad en operaciones internacionales y aseguran el cumplimiento de la normativa ISO.
Tipos de contenedores
Contenedores comunes o Dryvan:
Tienen una estructura básica cerrada herméticamente y sin refrigeración o ventilación. Son los más utilizados del mercado.
Contenedores insulados o Conair:
Cuentan con un sistema de generación de frío que permite mantener la temperatura de la carga por debajo de 0ºC.
Contenedores Open Top:
son contenedores abiertos por la parte de arriba para facilitar la carga y descarga y generalmente se utiliza para cargas pesadas y voluminosas que sobresalen por la parte superior. Pueden taparse con una lona desmontable para proteger la carga que sobresale.
Contenedores Flat Rack:
Son aquellos que carecen de alguna de sus paredes. Generalmente se utilizan en el transporte de cargas especiales y/o de grandes dimensiones.
Contenedores Tank:
Su estructura está formada por una cisterna o tanque asegurado por vigas de acero y se utilizan en el transporte de mercancía líquida a granel como aceites, bebidas, resinas… También se utilizan para el transporte de mercancías peligrosas como líquidos tóxicos o inflamables.